La Growler es una bicicleta muy versátil, una propuesta interesante de la marca Rocky Mountain que decidió hacer una bicicleta rígida que nos da la oportunidad de experimentar una sensación full enduro, con calidad excepcional, a un precio accesible.
La Rocky Mountain Growler es una bicicleta visualmente llamativa, la combinación de colores y la geometría nos denota mucho carácter y capacidad, la elección de componentes es algo que nos pareció muy interesante porque se buscó priorizar las áreas realmente importantes y pasar a segundo plano, los detalles irrelevantes.
Esta bicicleta está diseñada para riders con experiencia que desean tener una bicicleta rígida, eficiente y sobre todo versátil para todo tipo de pistas, desde descensos técnicos y flow, hasta ascensos prolongados y distancias largas.
Gracias a Rocky Mountain México, tuvimos la oportunidad de rodar esta bicicleta rígida por más de 6 meses y así realmente llegar a conocerla a fondo. Hoy les contamos nuestras experiencias con la Rocky Mountain Growler 50.
Lo primero que nos llama la atención es la simpleza y elegancia de su diseño, esta es una bicicleta bastante llamativa, tanto por su combinación de colores como por su agresiva geometría y tamaño.
El cuadro de la Growler está hecho de aluminio y cuenta con 150 mm de recorrido en la suspensión delantera con ambas llantas en rodado 29.
Cuando hablamos sobre la versatilidad de la Growler 50, hacemos énfasis en la dualidad de sus capacidades, el armado en rodado 29 nos ayuda mucho para el pedaleo y la eficiencia en ascensos, pero simultáneamente nos da muy buen control en zonas técnicas y rocosas, especialmente con el complemento de las llantas 2.6 que nos brindan un ligero amortiguamiento, mejorando la sensación en secciones irregulares y escarpadas. Si bien la tracción trasera de esta Growler 50, puede sentirse mermada en secciones muy técnicas, ligeras correcciones en nuestra posición de ataque nos permitirán mantener control y precisión en nuestras líneas mientras pedaleamos.
La Rocky Growler, tiene una geometría muy agresiva, pero que no raya en lo excéntrico. Su ángulo de ataque de 64 grados nos ayuda a controlar la bici en zonas empinadas, con una distribución muy balanceada del peso, manteniendo grip y control de dirección en llanta delantera, pero sin perder demasiado peso en la llanta de atrás.
En las curvas, pese a tener un ángulo agresivo de ataque, la sensación es balanceada, ligeramente cargada al frente, por lo que deberemos tener cuidado con la tracción trasera en curvas muy cerradas, especialmente si la curva es irregular o tiene obstáculos como rocas o raíces.
Aquí te dejamos la tabla con la geometría de esta bicicleta, que si bien es una bicicleta rígida, su geometría se asemeja bastante a bicicletas de enduro doble suspensión.
La Growler 50 es la versión mejor armada de esta Rocky Mountain. También podemos encontrarnos con las versiones 30 y 40 que son un poco más económicas, entre mayor el número, mejor es su armado.
Como mencionamos anteriormente, creemos que Rocky Mountain hizo una excelente elección de componentes para el armado de esta bicicleta, priorizando lo realmente importante y dejando de lado cualquier cosa extravagante e innecesaria, Personalmente me gustó mucho que el armado de la transmisión venga con gama Shimano XT una transmisión confiable, duradera y eficiente, la cual ayuda a compensar el peso ligeramente mayor al que esperamos en una bicicleta rígida.
Por otro lado, los frenos de doble pistón, si bien son los más básicos de shimano, tienen una potencia de frenado excepcional considerando el precio, justo lo que se necesita para una bicicleta que prioriza el performance antes que la apariencia.
Las llantas nos parecieron un excelente plus con su ancho de 2.6 que brindan mayor amortiguamiento y seguridad para los rines, que en este tipo de bicicletas, suelen recibir impactos fuertes debido a la falta de suspensión trasera.
Por último, la suspensión delantera, nos parece una buena elección, nos sentimos muy cómodos con lo que está RockShox 35 Gold con sus 150 mm de recorrido puede ofrecernos. De esta manera evitamos aumentar el precio innecesariamente a esta bicicleta.
Después de 6 meses de uso y abuso, todos los componentes se encuentran funcionando perfectamente, lo que nos habla de la excelente elección por parte de Rocky Mountain al armar esta bicicleta pensando en riders agresivos.
Su cableado interno está muy bien llevado, el cuadro es bastante silencioso y hasta el momento no hemos tenido ningún problema en línea de freno o de shifter, así que no tendrás que preocuparte por estar buscando soluciones para eliminar ruidos incómodos que no te dejan descender con naturalidad. Al ser una bicicleta rígida contamos con todo el espacio disponible para llevar una botella de agua de mayor capacidad.
La Growler 50 definitivamente no es la bicicleta más ligera del mercado, sabemos que está hecha para perseguir a tus amigos endureros, pese a esto, la posición del pedaleo, el ángulo del asiento, el armado de su transmisión y la cómoda posición de nuestro peso, nos brindan una excelente experiencia en la subida sin importar su peso. En rodadas largas de muchos kilómetros, la bicicleta no nos fatiga, al contrario, nuestro rendimiento sobre ella fue excepcional.
Es muy cómoda la sensación cíclica de pedaleo en esta bicicleta por su distribución de peso y geometría, especialmente si complementamos su armado con pedales de grapa.
En las subidas técnicas, tendremos que cuidar mucho la zona del bottom bracket, que, si bien es relativamente alta, al ser un cuadro largo, puede llegar a pegar en secciones escarpadas, así mismo el giro del volante y la distribución del peso cuando el terreno se pone vertical, suele ser un poco más complicado, sin embargo, no es nada por lo que debas preocuparte, después de las primeras rodadas te acostumbrarás al manejo de esta bicicleta que es muy similar al de cualquier bicicleta moderna de Enduro.
¡Aquí! es donde la Rocky Mountain Growler nos sorprendió
La posición de descenso es muy cómoda, los impactos se controlan de manera muy predecible y vaya que ayudan las llantas más anchas. Tenemos una posición ágil y responsiva, pero sobre todo precisa. Elegir líneas es muy fácil porque gracias a sus ángulos y medidas, el peso sobre el manubrio está bien balanceado, lo que nos ayuda a reaccionar rápidamente en zonas técnicas y nos da estabilidad en alta velocidad.
El objetivo de Rocky Mountain con esta bicicleta, fue crear una sensación endurera en una bicicleta rígida de bajo costo, y en nuestra opinión, lo hicieron perfectamente.
Las curvas a alta velocidad se pueden llegar a sentir un poco torpes, esto debido a su rodado 29 y el wheelbase largo de esta bicicleta. Anticipar tus curvas y regular velocidad antes de entrar, te ayudará a sacarle el máximo provecho a la Rocky mountain Growler.
En el aire, gracias a su peso, se siente sumamente balanceada y estable, sin embargo, en trucos como whips o tabletops, tendremos que acostumbrarnos al tamaño para poder sentirnos cómodos y jugar con ella. Los aterrizajes son bastante cómodos y suaves, rara vez sentimos que nos catapulte hacia adelante al caer, obviamente recordando que al tratarse de una bicicleta rígida, el margen de error es mucho menor que el de una bicicleta doble suspensión.
Rocky Mountain hizo un excelente trabajo, creando una bicicleta rígida que nos transmite la agresividad y versatilidad de una bicicleta de enduro pero con una gran eficiencia de pedaleo, simpleza mecánica y a un precio sumamente accesible,
Podemos recomendar la Rocky Mountain Growler para riders principiantes o intermedios, debido a su rango de precio y por el hecho de que te permitirá pulir tu técnica, sin sacrificar performance. Por el otro lado podemos también recomendar esta Rocky para riders experimentados que estén buscando una bicicleta que les permita disfrutar rodadas largas sin perder rendimiento, agilidad y agresividad en descensos largos y técnicos!
Nos ha gustado tanto la Rocky Mountain Growler que hemos decidido quedarnos con ella, es una excelente compañera en rodadas largas y demandantes que no nos deja abajo cuando las cosas se ponen rudas. Su mecánica es muy simple, al no contar con links de suspensión y baleros, sus servicios son sumamente sencillos y rara vez necesarios, pasamos más tiempo en las pistas y menos en el taller. Nos encantó tener una bicicleta eficiente, económica, confiable y bastante divertida.
Nota y Rider: Roberto Tejeda Fotografía: Yamil Karim